jueves, 21 de noviembre de 2013

4ta Charla Mes Noviembre


¿Por qué no vemos los riesgos?

Algunas veces esta pregunta es planteada después de un accidente; otras veces simplemente refleja la frustración general que hay con relación a los intentos de avanzar más allá del nivel actual de desempeño en seguridad.





Cualesquiera que sean las circunstancias esta es, sin dudas,  una pregunta de suma importancia. Es bastante común ver trabajadores altamente capacitados y muy experimentados hacer cosas que reconoce como “riesgo”. A menudo ocurre que las personas que corren riesgos son los trabajadores más valiosos y productivos de una organización.

Entonces, ¿por qué corremos riesgos?





Es obvio que el trabajador individual y la Organización comparten un interés común  en cuanto a evitar daños. En el ámbito del trabajador individual, nadie quiere salir herido. En el ámbito de la Organización, nadie quiere incurrir en las perturbaciones que resultan de los daños.
Con este interés compartido por evitar daños, es improbable que los empleados corran riesgos ya reconocidos y totalmente evaluados.
Sin embargo, en muchos casos un empleado que enfrenta la necesidad de desempeñar una tarea durante su día de trabajo no percibe el riesgo.
Encontramos así, varias razones por las cuales fallamos en la percepción de los riesgos, y entender estas razones es el punto de partida para comprender los pasos que reduzcan los comportamientos riesgos-os.
 Las razones más comunes de esta falla de percepción pueden clasificarse de la siguiente manera:

Retroalimentación falsa
Una de las causas de la escasa percepción de un riesgo es que los accidentes ocurren con tan poca frecuencia que la mayoría de las personas nunca han experimentado uno. Esto establece la expectativa de que cada día de trabajo pasará sin ningún accidente, y da por resultado que las personas desarrollen la convicción de que lo que están haciendo no les causará ningún daño.
Este fenómeno lo experimentamos no solo en el lugar de trabajo. De vez en cuando muchos de nosotros conducimos excediendo el límite de velocidad. Lo hacemos con la expectativa de que completaremos nuestro viaje sin novedad. Si medimos objetiva y racionalmente la cantidad en que aumentamos el riesgo contra la poca cantidad de tiempo que estamos ahorrando, no aceleraríamos. Pero muchos de nosotros conducimos durante años sin experimentar un accidente vehicular, y los accidentes de automóvil son mucho más frecuentes que los accidentes industriales.
Comodidad con el Statu
Otra causa que contribuye a una escasa percepción del riesgo es la comodidad que implica mantener el statu y la fuerte resistencia a cambiarlo, aun cuando esto mismo conlleve a correr riesgos.
Consiste en el uso de equipos de protección personal por parte de personas que trabajan a grandes alturas. Las caídas desde las alturas han sido la causa principal de serios daños. Sin embargo, ha habido una fuerte resistencia al uso de equipo de protección para caídas por parte de muchas personas que trabajan en el rubro, expresados frecuentemente en términos de la preocupación de que los dispositivos mismos sean peligrosos. En realidad, la causa real de esta resistencia es la resistencia a cambiar la manera en que siempre se ha hecho el trabajo.


Interferencia cognoscitiva
Esta tercera causa ocurre cuando los “atajos” que utiliza nuestro cerebro incluyen en la manera en que reconocemos riesgos.
El cerebro está determinado para procesar grandes cantidades de información de forma rápida y de maneras muy sofisticadas. Uno de los mecanismos que ayuda a hacer esto es la capacidad que el cerebro tiene para “compensar deficiencias” y reconocer patrones. Cuando leemos no nos concentramos en las letras de cada palabra, sino que captamos el significado. Podemos hacer esto porque el contexto y las pistas iniciales nos ayudan a dar un salto hacia lo que queremos ver.
Esa capacidad, que generalmente es tan útil, puede llegar a ser un impedimento para el reconocimiento de los riesgos. Cuando se encuentran en situaciones comunes, tenemos la tendencia a ver lo que esperamos ver, y si la situación ha cambiado de alguna manera que introduzca un riesgo no se puede dar cuenta de los  cambio.
Acostumbramiento
Al realizar un trabajo hay dos factores que influencian nuestra seguridad: la experiencia (que nos da el conocimiento de cómo estar seguros bajo las diversas circunstancias que se encuentran) y la conciencia (que hace reconocer rápidamente las circunstancias ante las cuales se puede tener la necesidad de reaccionar.).
Cuando un empleado es nuevo, o es nuevo en un trabajo específico, tiene mucha conciencia pero poca experiencia. El trabajador es muy sensible al riesgo pero no tiene mucha capacidad para manejar el riesgo.
Al pasar el tiempo la experiencia crece, pero la conciencia disminuye a medida que la actividad se vuelve menos novedosa y más rutinaria.
A la larga, el empleado tiene mucha experiencia y poca conciencia, y en este caso es menos probable que reconozca el riesgo. En efecto, el empleado se ha “insensibilizado” a los peligros del trabajo.







11 comentarios:

  1. Bien dicen por ahí que prevenir es curar y están en lo cierto. En muchas ocasiones, no vemos el riesgo al que nos exponemos a diario en nuestro espacio laboral, razón por la que es muy importante tomar medidas para prevenir accidentes de trabajo para promover el desarrollo y así educar y capacitar al trabajador para evitar que ocurran los hechos

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  2. El concepto de riesgo laboral menciona la palabra “posibilidad”, es decir, que bajo determinadas circunstancias, una persona tiene la probabilidad de llegar a sufrir un daño profesional. Un claro ejemplo puede ser el del trabajador que realiza su tarea sobre un suelo mojado, pues este, tiene la posibilidad de resbalarse y sufrir una caída. Todos los trabajadores, sin excepción, estamos en mayor o menor medida expuestos a los riesgos. La forma de evitarlos es actuando sobre los mismos. Para ello, debemos conocer cuáles son los diferentes tipos de riesgos que nos podemos encontrar en los lugares de trabajo, para después hacerlos frente con la implantación de medidas preventivas

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  3. La Prevención de Riesgos Laborales a veces se toma como una medida que “está ahí sólo por si acaso, pero no tiene por qué pasarnos nada”. Esta presunción es errónea ya que todos corremos ciertos riesgos en nuestro día a día en mayor o menor grado. La realidad es que la Prevención de Riesgos Laborales es algo que está creado e implantado para ayudarnos y protegernos porque podemos necesitarlo en el momento menos pensado. Ya que los accidentes ocurren, eso no podemos evitarlo, pero podemos y debemos prevenir consecuencias tan terribles mediante una serie de prevenciones.

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  4. La carga física, las condiciones ambientales, los aspectos psicosociales y los problemas ergonómicos son temas a tener muy en cuenta para reducir los riesgos laborales entre los trabajadores, debemos tener muy en cuenta estos aspectos y crear climas de conciencias sobre este tema, ya que es muy importante para el desarrollo normal en una organización.

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  5. En muchas ocasiones, no vemos el riesgo al que nos exponemos a diario en nuestro trabajo, po esta razón es muy importante tomar medidas para prevenir accidentes de trabajo para promover el desarrollo y así educarnos y capacitarnos para evitar que ocurran hechos lamentables

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  6. Es importante estar alerta ante cualquier desempeño que nos exponga a ariesgarnos en cualquier situacion y lugar. no debemos confiarnos y siempre estar alertas para evitar cualquier tipo de accidente. La confianza que muchas veces asumimos por estar acostumbrados a realizar una determinada tarea es la causante de muchos accidentes, es por esto que debemos estar muy pendiente para evitar cualquier accidente que se nos pueda presentar.

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  7. Es importante la prevención de riesgos laborales ya que es la disciplina que busca promover la seguridad y salud de los trabajadores mediante la identificación, evaluación y control de los peligros y riesgos asociados a un proceso, además de fomentar el desarrollo de actividades y medidas necesarias para prevenir los riesgos derivados del trabajo.

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  8. Una de las causas de la escasa percepción de un riesgo es que los accidentes ocurren con tan poca frecuencia que la mayoría de las personas nunca han experimentado uno. Esto establece la expectativa de que cada día de trabajo pasará sin ningún accidente, y da por resultado que las personas desarrollen la convicción de que lo que están haciendo no les causará ningún daño

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  9. En ocasiones, no vemos el riesgo al que nos exponemos a diario en nuestro trabajo, razón por la que es muy importante tomar medidas para prevenir accidentes de trabajo.

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  10. Es bien sabido que diariamente estamos expuestos a riesgos y tal vez no somos capaces de verlos, esto es porque estamos acostumbrados hacer las actividades laborales sin medir el nivel de riesgo al cual nos exponemos es muy importante impartir seguridad a todo lo que hacemos tanto en la vida diaria como en el ambiente laboral.

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  11. Las razones más comunes de esta falla de percepción incide en nosotros, debido a nuestra concentración, las distracciones, la rutina, el estar aquí ahora, y la manera en que asumimos nuestro rol día a día

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