Las Relaciones Interpersonales en el
Trabajo
Las relaciones interpersonales
en el constituyen un papel crítico en una empresa. Aunque la calidad de las
relaciones interpersonales en sí no basta para incrementar la productividad, sí
pueden contribuir significativamente a ella, para bien o para mal.
Los coordinadores necesitan
comprender qué es lo que representa una relación interpersonal correcta con los
trabajadores. Aquellos que han arribado a sus puestos desde abajo, a menudo se
les aconsejan mantener cierta distancia social con los trabajadores. Sin
embargo, debe ser abordable y amistoso sin dejar de ser justo y firme. Se
necesita mostrar interés en los trabajadores, sin ser entrometido. Un buen
sentido de humor siempre ayuda.
Entre otras cosas, parte de la
responsabilidad de un Coordinador es saber escuchar a los empleados y a veces
proporcionarles consejos. Diferencias individuales y culturales a veces pueden
complicar las relaciones interpersonales.
La calidad de tus
relaciones interpersonales.
Se presenta una seria de ideas por las cuales
debes colocar en práctica.
1) Empatía.
La empatía significa ponerse en
el papel del otro, intentar comprender sus sentimientos, sus razones (por qué
actúa de esa manera) y, en última instancia, sentirse identificada con
él o ella.
Cuando nos identificamos de esta
manera con nuestro interlocutor se produce una química especial entre los 2 y
la relación se vuelve mucho más sincera y cordial.
2) Amabilidad.
Da gusto encontrarse con
personas amables que te saludan cordialmente, te regalan una sonrisa.
El valor de la amabilidad no
aparece de la noche al día. Es algo que hay que cultivarlo todos los
días, convertirlo en un hábito. Hay que esforzarse porque uno de los rasgos de
nuestra personalidad sea el de la amabilidad. Esos pequeños gestos te serán
devueltos con creces.
3) Abrirse a los demás.
No podemos ir todos los días con
unas orejeras como los burros, esquivando a las personas y transmitiendo lo
mínimo imprescindible. Hay que romper esa coraza que nos
atenaza y buscar la relación con otras personas. Cuando una persona se abre a
los demás se siente infinitamente mejor.
4)
No tomarse los desaires o críticas como
algo personal.
Es
normal que personalicemos algún desaire: “No me ha saludado porque no le caigo
bien.”
Tenemos
que entender que el problema no radica
en nosotros sino en la persona de la que proviene esa energía negativa. Si ha
actuado así con nosotros probablemente lo hará con otras personas. No es por
ti… es por él o ella.
Dale
otra oportunidad.
5)
Ser uno Mismo
No
tenemos que actuar. A todos nos gustan las personas auténticas con sus aspectos
positivos y negativos. Si te conviertes en un ser perfecto resultarás aburrido/a.
Muchas
personas tienen que hacer un esfuerzo por ser ellos mismos porque tienen miedo
al rechazo. No hay nada más liberador que ir por la vida siendo quien de verdad
eres.
6)
No prejuzgar.
En
muchas ocasiones las apariencias engañan. Esa persona que crees que te va a
caer mal puede que resulte ser una persona con la que te sientes muy cómodo/a.
Sin embargo, en un primer momento la miras recelosa y te cierras en banda a
cualquier relación con ella.
No
se puede ir así por la vida. Relájate y sé más flexible.
7)
Relajación.
No
puedes estar tensa cuando entablas una relación con otra persona. Intenta
relajarte y disfrutar de su presencia, de su conversación. Esto, por supuesto,
se adquiere con mucha práctica así que empieza tu entrenamiento hoy mismo
8)
Aprende a escuchar o a dar tu opinión.
Hay
personas que no hablan nada por miedo a ser juzgados negativamente y en cambio
otros no paran de hablar y monopolizan las conversaciones.
Si
estás en uno de estos 2 polos opuestos tienes que aprender a dar tu opinión sin
miedo o a escuchar.
9)
Aceptar que no puedes caer bien a todo
el mundo.
Esto
es prácticamente imposible y antinatural así que no te sientas frustrado (a) si
ves que alguien te rechaza. Simplemente respeta su opinión porque seguramente a
ti no te caerá bien todo el mundo. No pasa nada.
10)
Encontrar el valor que destaca en cada
persona.
Todos
tenemos un buen valor que destaca en nosotros: la sinceridad, la nobleza, la
solidaridad, la inteligencia, la amabilidad, es clave aprender a identificar lo
bueno que tiene cada persona.
Que
se te pegue lo bueno de cada persona… lo malo, deséchalo.