Los
cuatro tipos de creencias destructivas en seguridad y salud laboral
Muchas personas no consiguen cambiar comportamientos de riesgo ya que
sus creencias inconscientes lo limitan, convirtiéndose en algo destructivo.
¿En qué crees? ¿Qué es lo que te impide conseguir hacer algo?, o, ¿Qué
es lo que te potencia, apoya a conseguirlo? ¿Qué crees que es la causa de los
accidentes y las enfermedades profesionales? ¿Qué crees acerca de la seguridad,
la salud, de los riesgos, de la prevención, de los accidentes laborales, de las
enfermedades profesionales, de los accidentados, de los comportamientos
seguros, de los comportamientos de riesgo? ¿Qué te impide comportarte de manera
segura y saludable?
Contestas
honestamente a estas preguntas. No lo que debes o deberías contestar, sino lo
que honestamente crees. Si es así, habrás encontrado tus creencias. En esta
caso acerca de la seguridad y salud. Algunas creencias te potencian y otras te
limitan. Estas últimas pueden ser muy destructivas, ya que como se sabe las
consecuencias pueden ser muy graves para la seguridad y la salud.
Una
creencia es una afirmación personal acerca de las experiencias que se vive, del
entorno, de los demás, de las relaciones, de nosotros mismos, que se considera
cierta. Las creencias son pensamientos firmemente arraigados y asociados además
a estados emocionales, que pueden ser intensos. Las creencias influyen y
determinan los comportamientos de manera normalmente inconsciente. Las creencias
son el marco general que envuelve todo el trabajo sobre el cambio.
No es
fácil encontrar un trabajo profundo sobre los mecanismos de funcionamiento de
las creencias, la forma de identificarlas y cambiarlas.
Los
tipos de creencias en Seguridad y Salud Laboral:
1. Creencias
sobre la causa.
2. Creencias
sobre el significado.
3. Creencias
sobre la identidad.
4. Creencias
sobre el sistema social y organizacional.
1. Creencias sobre la
causa.
¿Qué
piensa que causa los accidentes? ¿Y las enfermedades profesionales? ¿Cuál es la
causa de los comportamientos de riesgo? ¿De incumplir normas de seguridad? La
respuesta a cada una de estas preguntas será una declaración de creencia.
Una
persona podría decir que”la causa de los accidentes es el azar”, es decir
“porque a alguien le tiene que ocurrir”, o puede generalizar diciendo que “es
la falta de atención”, o “que son los trabajadores con su irresponsabilidad”, o
“que es la productividad”. También podría decir que la causa de los
comportamientos de riesgo es “la producción”, y la de que “las normas de
seguridad no se cumplan, es la incomodidad de los equipos de protección”, o
“que todas las normas no se pueden cumplir, ya que dificultan el trabajo”, etc.
La palabra porque (explícita o implícita) suele indicar una creencia sobre la
causa.
Las
creencias sobre la causa de los accidentes, las enfermedades y los
comportamientos de riesgo provienen de los “filtros” que ponen a la
experiencia, las personas que tienen accidentes y las que realizan comportamientos
de riesgo.
Las
creencias se expresan a través de comportamientos congruentes con ellas, y las
creencias con respecto al significado también.
A veces las personas
creen que sus dificultades para cumplir determinadas normas de seguridad se
derivan de la existencia de dos partes que están dentro de ella y que piensan
cosas diferentes, una a favor de cumplirlas y otra en contra.
Este caso, que también
suele darse con frecuencia, precisa trabajar para integrar estas dos partes en
conflicto.
Si crees que la vida sin
riesgo es un aburrimiento, y por otro lado crees que debes mantenerte sano para
trabajar y poder aportar a tu familia los ingresos que podrán mantener el
estilo de vida que quieres para ella, estas en un conflicto de lo que significa
la seguridad y la salud para ti. Y probablemente se cree que solo puede darse
una de las dos opciones, y una está en contra de la otra. Si das preponderancia
a la primera, correrás riesgos, y la vida no será nada aburrida, sin embargo es
posible que en algún lugar de tu mente la otra creencia surja. Y al hacerlo,
las emociones que te suscita pensar en la posibilidad de que pueda truncarse lo
que se quiere aportar a la familia por un posible accidente, no son buenas, y
hacen que en el fondo, se sienta mal con su comportamiento. Esto puede hacer
que se desconcentre, se despiste y se pueda accidentar. Sin embargo, si se da
preponderancia a la creencia de mantenerse sano para dar un estilo de vida a la
familia, también asomará la otra creencia y el trabajo te parecerá, en el
fondo, aburrido. Se sentirá aburrido, desinteresado, y no estarás atento al
trabajo y a los riesgos y por tanto se podrá despistar, fallar, etc., y sufrir accidente.
Este peligroso conflicto
de creencias sobre el significado se puede resolver integrando las dos partes
en conflicto, las dos polaridades. Esto forma parte de una técnica de
integración sencilla y muy efectiva.
3.
Creencias sobre la identidad.
¿Cuál es la causa de que
tengas comportamientos de riesgo, actos que no siguen las normas y
procedimientos de seguridad? ¿Qué significan esos comportamientos? ¿Cuales son
los límites que tú te marcas personalmente para tu seguridad y salud?
Cuando una persona habla
de quién es, expresa sus creencias, se define a sí misma. Expresamos los
límites que se pone como persona. Una persona que se define a sí mismo dice:
“Yo soy muy trabajador”, “me considero una persona tímida”,” soy muy callado”,
“soy alegre”, “soy poco inteligente”, “soy un caballero”, “soy un aventurero”,
“soy muy seguro”, “soy saludable”, “soy débil”, “soy deportista”, etc. Todas
estas afirmaciones son creencias acerca de la identidad y abarcan la causa, el
significado y establecen los límites de lo que somos y por tanto de lo que no
somos. Estamos verdaderamente convencidos que esto se trae de “fábrica” y que
no se puede cambiar, va con nosotros, con nuestros genes, con la personalidad y
así sera siempre. Como resultado, los comportamientos serán convenientes con
estas creencias y actuaremos de acuerdo a la definición que se tiene de uno
mismo.
En el campo de la
seguridad y salud existen muchas creencias respecto a la identidad, respecto a
qué, quién eres con respecto a la seguridad y salud, los riesgos, los
accidentes, las enfermedades, los comportamientos seguros o de riesgo. A menudo
estas creencias pueden ser el obstáculo mayor para cambiar los comportamientos,
ya que muy a menudo no somos conscientes de ellas. Por ejemplo: “Soy mayor para
cambiar “, “Soy incapaz de cumplir las noemas de seguridad”, “Ser precavido me
hace débil”. No quiere decirse que la persona las exprese literalmente de esta
manera, puede que no, se trata de la idea que está detrás de lo que dice y
hace, la que lo define.
Cambiar las creencias
sobre la identidad significa que de algún modo te tendrás que convertir en una
persona distinta, con otra identidad, una que sea capaz, que puede cambiar, que
piensa que ser precavido le da fortaleza, etc. Es decir qué pensará de forma
distinta, que se definirá ante los demás de forma distinta y que actuará de
forma distinta. Esto, no siempre es fácil.
No hay creencias buenas
o malas, y no se juzgara de esa manera.
Si se cree que las creencias producen unos resultados en la vida, a través de
los comportamientos que de forma conveniente se realiza. Hay creencias que limitan que dificultan crecer, expandirse,
incrementar el número de opciones, conseguir unos resultados diferentes a los
que se tiene, y también hay creencias que ayudan a crecer, a mejorar, a expandirse.
Hay creencias sobre la
identidad que pueden llevar a sufrir accidentes y enfermedades profesionales.
“Yo controlo”, “Yo sé lo que me hago”, “Yo soy experto en esto”, etc. La creencia,
puede ser útil en unos contextos y todo lo contrario en otros. La cuestión es
que la persona no era consciente de ella y por tanto esta creencia
inconsciente, estaba actuando en todos los contextos. Esta idea de austeridad
extrema le hacía desechar el cambiar de ropa de trabajo y de protección hasta el
extremo de unas condiciones deplorables, ya que la ropa y equipos nuevos para
el significaba un cierto derroche, etc. Lo mismo ocurría con los medios de
trabajo, los aprovechaba hasta los límites, incluso se manipula para no
cambiarlos, y que esto supusiera un gasto, un derroche, según su creencia.
Siempre le veía todavía posibilidades de uso antes que cambiar.
4.
Creencias acerca del sistema social y organizacional.
En mi opinión, en el
ámbito de la seguridad y salud, se da, además de las que hemos visto, otro tipo
de creencias, acerca del sistema social y organizacional. El sistema social y
organizacional se puede referir, según la creencia, a la empresa, la
organización del trabajo, los trabajadores, los compañeros, etc. Estas
creencias pueden ser tanto de los trabajadores como de los mandos o la
dirección de la empresa. De creencias como: “Los trabajadores son los culpables
de los accidentes”, “preocuparme por mi seguridad me resta valor ante mis
compañeros”, “la producción es lo más importante para la empresa”, “Nos obligan
a llevar los equipos de protección para cubrir el expediente”, “Si mis
compañeros se comportaran de forma segura, yo también lo haría”, “Los
trabajadores son irresponsables con su seguridad y salud”
No se ha conocido
Sistemas y Programas de Seguridad que hayan abordado este nivel de las
creencias, no de forma metodológica, y sin embargo, es fundamental para poder realizar cambios
profundos y duraderos, en los comportamientos con respecto a la seguridad y
salud. ¿Cuáles son tus creencias?