Diez Técnicas Imprescindible para
Motivar
El origen de la motivación no se encuentra
exclusivamente en el empleado, eso debemos tenerlo muy en cuenta, pues en una
organización la responsabilidad recae principalmente en el empresario y los
directivos. Aun así muchos se preguntan “¿Cómo motivar? ¿Solo se puede
motivar subiendo salarios?” No nos limitemos, existen al menos diez técnicas
imprescindibles para motivar.
Las respuestas a estas preguntas son más sencillas
de lo que parecen pero la gran complicación se encuentra en lograr el
compromiso de los grandes engranajes de la empresa.
Vincular a los empleados con los
objetivos organizacionales necesita de la aplicación de ciertas técnicas que en conjunto
conforman una estrategia de recursos humanos.
Un buen
comienzo
La mejora del ambiente de trabajo tiene un pilar
básico: la comunicación. Esta no solo cumple una función motivadora sino
que además mejora el rendimiento, facilita el desarrollo de los puestos
y nos permiten aplicar otras técnicas que vamos a comentar.
En este caso nos referimos a una comunicación que
va más allá de la vía descendente en la que el jefe dice y el empleado escucha
sino a un flujo comunicativo que no solo vaya en ambas direcciones sino que
también se abra horizontalmente entre iguales en el organigrama.
Esta es una excelente manera de que todos compartan
objetivos y conozcan su lugar en la cadena para poder tomar decisiones
responsables en su rango de acción. El empleado no debe ser un autómata sino un
recurso que aporte valor a la organización y para ello tenemos que
atender a su opinión y aceptar sugerencias que puedan mejorar nuestros
procesos. Repitamos esto: “nuestros”. Porque tenemos que reconocer que somos
un equipo, no un empresario y sus peones.
Con estas nuevas perspectivas más abiertas hacia el
funcionamiento general de la empresa podremos dar más responsabilidades
para que el trabajador sea consciente de su papel en la empresa y de igual modo
podremos otorgar autoridad.
Delegar funciones supone respaldar al empleado para
que este tome un papel activo y asuma sus errores o aciertos. Junto a
una comunicación abierta dentro de la organización habremos culminado un muy
buen comienzo.
Crear
equipos, asignar tareas y formar
Como vemos, el papel de la dirección es
fundamental para establecer un buen ambiente pero sabemos que este no es el
fin último de una empresa. Para mejorar el rendimiento aprovechando los
recursos humanos hay que utilizar las fuerzas de cohesión creando buenos
equipos de trabajo y formando a los empleados.
El trabajo en equipo motiva a los
miembros del mismo pues les enfrenta a nuevas perspectivas y les
obliga a conocer su lugar en dicho grupo concretando su papel en el mismo.
Cuando las personas consideran que están contribuyendo a un esfuerzo común trabajan
con mayor interés y esto es más sencillo de transmitir cuando confeccionamos
pequeños grupos de trabajo.
La vinculación que se produce entre los integrantes
de los equipos sitúa a la meta por encima del pensamiento individual
siempre y cuando se planteen, concreten y conozcan las metas. Para crear buenos
equipos debemos estudiar y asignar las tareas al personal más adecuado para que
trabajen con motivación y esto también es aplicable a los trabajos
individuales.
La idoneidad fortalecida por una buena formación
actúa como motivación pero también como un elemento que mejora el rendimiento
general de los puestos. El plan de formación y carrera debe comenzar desde que
el individuo ingresa en la empresa por lo que es recomendable establecer un
buen sistema de acogida y seguimiento.
Resumen
No es sencillo resumir toda una estrategia
destinada a motivar y mejorar el rendimiento de una organización pero podemos
nombrar las 10 técnicas imprescindibles para conseguirlo:
- Fomentar la comunicación tridireccional
- Aceptar sugerencias de todos los miembros
- Crear equipos de trabajo
- Crear planes de acogida para los nuevos empleados
- Formar y hacer seguimiento
- Fomentar el buen clima laboral
- Hacer una correcta asignación de puestos
- Saber delegar
- Responsabilizar a los trabajadores de sus tareas
- Enriquecer los puestos
La motivación parte de conocer lo que se espera de
nuestro trabajo, sentir que se pertenece a una organización donde se
tiene una posición definida, saber que somos la persona adecuada para el puesto
y ver que la organización confía en nosotros, nos impulsa y nos escucha. En
este caso no hemos hablado de salario, solo de personas que quieren encontrar
su lugar en la organización y sentirse valoradas. Tan sencillo y tan
complicado como eso.