La salud laboral debe
ser un hábito los 365 días del año
Es fundamental
protegerse y evitar el desarrollo de una posible enfermedad
Estilo de vida y
trabajo saludable’ es el concepto que todos los operarios, empleados o
independientes, deberán llevar a su puesto de trabajo todos los días. No
importa si se desempeña en una oficina o repartiendo correspondencia. Este
criterio, con el paso del tiempo, le ayudará a que su vida laboral sea más
productiva. Además, le evitará incapacidades y, en el peor de los casos, una
enfermedad que lo imposibilite de por vida.
Por eso, hoy se
habla de ‘predecir’ en tres frentes: lo que va a pasar, pero tratar de
evitarlo; llevar a una situación que ojalá nunca ocurra o, si no se puede
evitar, demorar ese momento.
Es lo que los
expertos internacionales llaman Seguridad Basada en el Comportamiento (SBC).
Otro concepto es
el de ‘ergonomía preventiva’ para que se tome conciencia de que nadie está
exento.
Cada persona,
así como proyecta su vida profesional debe incluir este ítem como una clave
para lograr su meta.
Parte del éxito
está en las ‘pausas activas’, en las cuales, por 8 o 10 minutos, la persona
trabaja su cuerpo para evitar las enfermedades profesionales.
La
experiencia muestra que implementar un
proceso de Seguridad Basada en Comportamiento (SBC) disminuye entre el 30 y el
35 por ciento la accidentalidad en las empresas en el primer año y logra
mejoras en el número de accidentes año tras año.
Otras recomendaciones
Así como se realizan
las pausas activas, se debe implementar un sistema de vigilancia epidemiológico
sobre desorden musculo esquelético, capacitaciones de ergonomía,
recomendaciones al personal acerca del levantamiento de cargas y estudios de
puestos de trabajo.
“Con el sistema
de vigilancia epidemiológico se identifican patologías que se puedan
desarrollar en los puestos de trabajo para hacer seguimiento”. Pero esas no son
las únicas tareas para tener empleados con estilo de vida y trabajo saludable.
También planear
mediciones sonométricas para conocer los niveles de ruido y dotar a la persona
de elementos protectores.
Decirle NO al estrés
Respirar bien,
organizar el tiempo, tomar pausas activas de descanso y pensar en sí mismo es clave.
Decirle no al
estrés laboral no es ni tan sencillo ni tan simple como la gente cree, pero sí
se puede… Se logra de manera gradual, con cambios de hábitos y adoptando una
nueva cultura.
Lo importante es
tomar en cuenta que está afectando el rendimiento laboral y que incide y
predispone a profundas depresiones y a muchas enfermedades.
“Hay que
ponerles atención a las alarmas que el cuerpo enciende; puede ser leve dolor de
cabeza, un malestar estomacal o la tensión muscular, que están avisado que algo
no está bien”,
Para comenzar la
tarea, hay que aprender a respirar bien. Sin darse cuenta, las personas varían
su respiración y comienzan a presentar problemas orgánicos o físicos.
“Además, hoy se pueden montar plataformas de
trabajo saludables con higienistas y material de comunicación para que se
generen hábitos saludables”
Estructurar el
día es el primer paso.
Puede ser
anotando lo que debe realizar e ir tachándolo cuando ya se haya cumplido.
Lo que menos nos
gusta hacer es mejor realizarlo más pronto para desarrollar las otras faenas
con más alegría y optimismo.
“Se trata de
recargar el cuerpo para seguir con la jornada. La gente debe dedicarse un
tiempo a sí mismo, por medio de las pausas activas en el trabajo”
Hay que recordar
que después de un tiempo estos hábitos le ayudarán para un excelente desempeño
en la empresa.