EFECTOS
DEL CIGARRILLO
El cigarrillo es, muy
probablemente, la fuente más importante de compuestos químicos tóxicos causante
de enfermedades humanas. Según datos de la O.M.S, el cigarrillo es causante de
por lo menos cuatro millones de muertes cada año. En el año 2000 se calculaba
que anualmente en el mundo se consumían unos 5.7 billones de cigarrillos, en, en
el mundo existen aproximadamente un billón de fumadores de tabaco; a su vez, un
alto número de estos fumadores son adictos a la nicotina, sustancia liberada
con el humo del cigarrillo.
El cigarrillo se vende como un
símbolo de éxito y victoria atrayendo a las nuevas generaciones a su consumo.
La publicidad agresiva de las tabacaleras sumada a los pocos esfuerzos en salud
pública dificulta las labores de prevención de las enfermedades de los
fumadores. En los últimos años se promocionan los cigarrillos libres de
nitrosaminas (un carcinógeno presente en el humo del cigarrillo).
Adicionalmente algunos estudios
muestran que el fumador subestima el riesgo de llegar a padecer de cáncer u
otra complicación médica. Por ciento de sus sujetos de estudio creen tener un
alto riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer.
El cigarrillo no es más que un
rollo de tabaco envuelto en una tira de material que no contiene tabaco (a
diferencia del cigarro que está envuelto en tabaco). El tabaco contiene cerca
de 4000 partículas, tras su combustión se detectan 6000 de las cuales 65 son
posibles carcinógenos y 11 son agentes cancerígenos ya comprobados.
El humo del cigarrillo presenta
dos fases (particulada y gaseosa) y dos corrientes (principal y secundaria). La
corriente principal es la que atraviesa el cigarrillo y llega hasta los
pulmones del fumador; la corriente secundaria es la corriente de humo generada
desde el extremo incandescente Se llama fumador a quien consume cigarrillo de
manera periódica o esporádica; no existe aun consenso en la definición de
fumador severo, moderado y leve, sin embargo muchos trabajos de investigación
mencionan como severo a quien fuma más de 20 cigarrillo diarios, de 10 a 20
moderado y menos de 10 leve. El fumador pasivo es la persona que sin fumar
inhala humo del cigarrillo.
Los costos del consumo del
cigarrillo sobre la calidad de vida de quienes se exponen a él son incalculables.
El cigarrillo se ha asociado a múltiples tipos de cáncer (pulmón, páncreas,
laringe, faringe, senos paranasales, estómago, esófago, riñón), enfermedad
pulmonar crónica, enfermedad cardiovascular y trastornos mentales. A
continuación retomaremos los efectos del cigarrillo en los fumadores activos y
pasivos.
Efectos en los fumadores activos
El fumador activo se encuentra
expuesto, no sólo a los agentes tóxicos de las corrientes de humo, sino que
también ingiere algunos de ellos disueltos en la saliva y el moco. El pH del
humo, adicionalmente, favorece el intercambio de nicotina entre el humo y los
tejidos del fumador. En esta sección trataremos las principales enfermedades
padecidas por los fumadores activos: el cáncer, la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica y la enfermedad cardiovascular.
Efectos en fumadores pasivos
Las personas que sin fumar, se
exponen al humo del cigarrillo fumadores pasivo, tienen el riesgo de adquirir
enfermedades relacionadas con el cigarrillo; en niños y recién nacidos se ha
asociado con bajo peso al nacer, síndrome de muerte súbita, infección del oído
medio, asma, bronquitis y neumonía; en adultos enfermedad cardiovascular,
cáncer de pulmón y cáncer de la cavidad nasal; adicionalmente se estudia la
relación entre ser fumador pasivo y el riesgo de aborto espontáneo, problemas
de desarrollo y aprendizaje en niños, infecciones por meningococos, leucemia en
niños, exacerbación del asma en adultos, exacerbación de fibrosis quística,
decremento de la función pulmonar y cáncer de cérvix, el cigarrillo contiene sustancias nocivas para
la salud, entre ellas se cuentan numerosos carcinógenos conocidos. Estos
tóxicos causan cáncer de pulmón, de vías aerodigestivas, de esófago, estómago,
de senos paranasales, de cuello uterino, adenocarcinoma del parénquima renal,
carcinoma de pelvis renal, leucemia, cáncer de páncreas y cáncer de hígado. El
humo del cigarrillo también puede desencadenar la destrucción del tejido
pulmonar dando como resultado la aparición de la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica que disminuye la calidad de vida de quienes la adquieren.
Los eventos cardiovasculares y la mayor incidencia de infecciones respiratorias
son también consecuencia de fumar cigarrillo, lamentablemente estos efectos no
se limitan a los fumadores sino que afectan a quienes se exponen periódicamente
al humo (fumadores pasivos), ellos muestran riesgos elevados de adquirir las
“enfermedades del tabaquismo”.
Ante este panorama todos aquellos
que trabajan en el área de la salud deben jugar un papel activo en la
prevención del consumo del cigarrillo haciendo uso de la presión política, pero
también construyendo desde sus oficios.