viernes, 25 de septiembre de 2015

4ta Charla Mes Septiembre

Combata el miedo al fracaso





Muchas personas abrigan un miedo profundo al fracaso. Este miedo puede estar oculto bajo un barniz de auto-confianza en sí mismo, pero su impacto de todas formas, puede ser profundo. La incapacidad de tomar decisiones, que frecuentemente es el resultado del miedo al fracaso, puede ser un obstáculo importante con miras a la efectividad; y las decisiones basadas en miedo, en lugar de en lógica, pueden destruir la eficiencia de un trabajo.

Pocas personas admiten que tienen miedo de fracasar, ya que tal admisión sería una confesión de debilidad. Los que tienen más éxito, sin embargo, pueden evaluar sus ansiedades con honestidad y dominarlas efectivamente.

Teniendo presente que no hay medios simples de llegar a conquistar tal habilidad, hay sin embargo algunas prácticas que cada uno de nosotros podemos utilizar para nuestro beneficio.
CUATRO PRÁCTICAS:
1. Auto-evaluación.  Es parte de la naturaleza humana resistir a examinar con severidad: a evaluar el comportamiento desde un ángulo crítico. Incluso en esas ocasiones en que se pregunta a otras personas qué piensan de las  ideas o comportamiento, muchas veces se quiere oír, no la crítica sino el elogio.
Una evaluación crítica de las situaciones y el entender de qué forma el miedo pueden haber influenciado en acciones, es crucial para poder reconocer el miedo. Las siguientes preguntas pueden ayudar en este respecto:
·         ¿He dejado alguna vez de tomar una decisión por miedo a equivocarme?

·         ¿Estuve en realidad reaccionando al miedo la última vez que me encolericé?

·         ¿He dejado alguna vez de indicar a mi supervisor alguna situación insegura por miedo de que él me respondiera que lo que yo creía que era una situación peligrosa no tenía tanta importancia?

·         ¿He dejado alguna vez de sugerir una recomendación a un compañero de trabajo por miedo de que éste me respondiera que mi sugerencia era una niñería?

·         ¿Tengo miedo de fracasar cuando empiezo un proyecto?

·         ¿Tengo tendencia a desestimar mis éxitos pasados?

·         ¿Estoy tenso en ciertas situaciones cuando no lo debería de estar?

·         ¿Me preocupo de que alguien algún día pueda “usurpar” mi trabajo?

Haber reconocido que el miedo al fracaso ha jugado un papel importante en el comportamiento, el próximo paso es identificar las situaciones particulares que hubieran precipitado ese miedo.

2. Identificación de las áreas. Algunas personas se sienten especialmente ansiosas acerca de sus relaciones con su superior inmediato. Otros tienen miedo de sus tratos con sus compañeros de trabajo o subordinados.

Muchos miedos están íntimamente unidos a relaciones interpersonales o pueden ser identificados con claridad al considerar varias relaciones que pueden muy probablemente estimular el miedo. Esas posibilidades incluyen:

·         Nuestros superiores
·         Nuestros compañeros de trabajo
·         Nuestros subordinados
·         Contactos fuera de la compañía

3. Análisis. A estas alturas, debemos separar los miedos legítimos de los irracionales, esto es, auto-generados. Al separar el “hecho” de la “fantasía”, podemos lograr una perspectiva adecuada sobre nuestras habilidades.

Algunos miedos son justificados, naturalmente. Cuando lo son, la pregunta más importante es: ¿Qué acción constructiva puedo tomar?

4. Acción. Para conquistar el miedo se debe “hacer” algo. Tratar nuevas formas de manejar las situaciones miedosas. Poder solucionar situaciones en las que se tiene las mayores posibilidades de triunfar, y a continuación introducirse a esas situaciones y ver si el miedo está justificado. A medida que la confianza es hábil para manejar esas situaciones y va en aumento, se puede tratar de pasar en otras situaciones o desafíos más grandes y complejos.

Conclusión
En pocas palabras, podemos dominar nuestro miedo modificando nuestro comportamiento.




viernes, 18 de septiembre de 2015

3era Charla Mes Septiembre

Los peligros del plástico





El plástico, en todas sus variantes, se encuentra presente en todos los ámbitos de nuestra vida. Su uso masivo genera un impacto medioambiental importante debido a su durabilidad en el ambiente pero ¿sabes que también pueden existir riesgos sobre la salud humana por la presencia de elementos tóxicos que pasan a los alimentos contenidos en los envases plásticos?

El plástico es un material que se ha integrado en nuestro día a día cotidiano, y se nos hace impensable concebir nuestra vida sin él. Miremos a donde miremos en nuestro alrededor, estaremos rodeados de materiales plásticos de todo tipo.

Aspecto medioambiental del plástico: Residuo de alta durabilidad

Desde hace ya tiempo somos conocedores de su efecto contaminante, ya que es un material de alta durabilidad. Un ejemplo de la magnitud de este aspecto medioambiental del plástico es la presencia de materiales plásticos en nuestros mares. En el océano el material plástico se acumula en espirales gigantes de basura donde, entre otras cosas, los peces ingieren trozos de estos plásticos.

En 1997 fue descubierto en el océano pacífico el llamado “séptimo continente” o “isla basura”, y aunque hay controversia en cuanto a su tamaño, el Centro Nacional de Estudios Espaciales Francés (CNES) asevera que mide 22.200 km de circunferencia y que su superficie asciende a 3,4 millones de km2.

Aspecto tóxico del plástico: Afectaciones sobre la salud humana

Además del efecto medioambiental, de por sí ya bastante impactante, en la actualidad, múltiples estudios científicos corroboran que el uso del plástico supone una amenaza para la salud humana, ya que algunos plásticos comunes liberan sustancias químicas nocivas en el aire, los alimentos o bebidas. Estas sustancias liberadas no se ven, pero si utilizas plástico en tus alimentos (embalajes, recipientes, botellas,…) lo más probable es que estés consumiendo parte de estos en tu alimentación.

Existen más de 100 tipos de plásticos, aunque los más comunes son 6, y se los identifica con un número dentro del triángulo (símbolo de reciclaje) a efectos de facilitar su clasificación para el reciclado.

Los 6 tipos de plásticos más frecuentes son los siguientes:
1.     PET: Polietileno tereftalato
2.     PEAD: Polietileno de alta densidad
3.     PEBD: Polietileno de baja densidad
4.     PVC: Policloruro de vinilo
5.     PP: Polipropileno
6.     PS: Poliestireno Además de estos 6 tipos, podemos definir un séptimo tipo, OTROS, entre los que incluiríamos policarbonatos, poliamidas (nylon).
Estos números suelen encontrarse en la base del envase, indicando el tipo de plástico, dentro del triángulo que indica que el material es reciclable. Estos símbolos se encuentran en todos los envases plásticos.

¿Qué tipo de plástico es más seguro?

Los diferentes tipos de plásticos pueden generar diferentes riesgos sobre la salud humana en función de los tóxicos que pueden producir:

Plásticos a evitar:

TIPO 1: PET (POLIETILENO TEREFTALATO)
RIESGOS: Pueden desprender antimonio y ftalato

 TIPO 3: PVC (POLICLORURO DE VINILO)
RIESGOS: Desprenden plomo y ftalatos, entre otros. También pueden emitir gases de productos químicos tóxicos.

 TIPO 6: PS (POLIESTIRENO)
RIESGOS: Pueden desprender cancerígenos y alquilfenoles estrogénicos (bisfenol A)
Los riesgos sobre la salud de la utilización de envases de plástico pueden llegar a ser importante, por eso te recomiendo seguir una serie de consejos para minimizar los riesgos del uso de envases de plástico:
  • Utiliza envases de vidrio o de un plástico seguro (tipo 2) para almacenar alimentos.
  • Evita las bandejas y vasos de estirofoam (similar a corcho blanco), sobretodo con líquidos calientes. Evita este tipo de material sobre todo para meterlo al microondas y para bebidas calientes.
  • Sustituye el film de plástico o el papel de aluminio para conservar los alimentos. Es preferible sustituirlos por bolsitas de cierre hermético tipo zip, elaboradas con HDPE/PEAD (tipo 2), un tipo de plástico que no desprende toxinas.
  • Cuando compres productos, busca productos con menor packaging .
  • Si compras plástico, escoge productos que se puedan reciclar o reutilizar.

 Por tu seguridad y por el medioambiente, reduce el uso de plásticos!!



viernes, 11 de septiembre de 2015

2da Charla Mes Septiembre

TODOS DEBEMOS PREOCUPARNOS POR LA PREVENCIÓN DE ACCIDENTES




La responsabilidad y la prevención de accidentes. Parecen conceptos distintos, pero en realidad están entrelazados de tal forma que sin uno, no puede existir el otro. ¿Estamos verdaderamente conscientes en todo momento de la responsabilidad, con respecto al desempeño correcto de la labor y de actuar con seguridad?

Muchos de los accidentes son provocados por la ignorancia y por no observar las medidas de prevención, especialmente en el caso de las personas que visitan  lugar de trabajo y que desconocen los peligros presentes en el lugar.

No se  permite que alguien se lesionara, por desconocimiento o por negligencia de algún trabajador al contrario, portar información  a las persona de los peligros o alejarlos a un lugar seguro. Esta es precisamente la forma correcta de actuar.

El hecho de dejar, la responsabilidad de prevenir o de corregir alguna situación insegura, significa que se ignora el hecho de que cada uno de nosotros tiene la oportunidad para formar un lugar más seguro. Sí, las inspecciones de prevenciones de accidentes específicas y generales son obligación del departamento donde se use un determinado equipo o maquinaria, pero  son los que realmente usan esos equipos, o los que ven a otros trabajadores usarlos.

Cualquiera de los compañeros de trabajo, y hasta un visitante, puede ser la persona lesionada.

Es obligación de todos prevenir los accidentes y tratar de reducir a un mínimo el número de lesiones. Este tipo de responsabilidad incluye eliminar el peligro, informar la existencia del mismo, o prevenir al visitante. El trabajador es  el que está familiarizado con los equipos que se usan en el  área de trabajo. Por lo tanto. Depende de todos nosotros el velar por el buen funcionamiento de los mismos y examinar cada uno  con regularidad, ya que esa es la única manera en que se puede reducir las lesiones causadas por las condiciones inseguras.

Cualquier persona que se encuentre con una condición peligrosa, debe corregir y si es algo que está fuera del alcance, se debe informar a la persona indicada o a otra persona capacitada para solucionar el problema. Las  ideas o sugerencias acerca de ciertas situaciones, equipos, normas o algo similar, deben comunicarse para así  tomar las medidas necesarias, a fin de eliminar el problema.

Cómo contribuir las sugerencias sobre prevención de accidentes a las inspecciones de seguridad del área de trabajo. Ya se ha hablado de quién tiene la responsabilidad de realizar las inspecciones de seguridad y que depende de cada uno, el inspeccionar a menudo el área de trabajo.

Las lesiones se provocan por distintas situaciones o condiciones peligrosas, tales como la existencia de bordes cortantes, problemas eléctricos, exposición a productos químicos, caídas, objetos que se desplazan, etc., por nombrar sólo unos cuantos. Las condiciones de peligro en cada área de trabajo son diferentes, por eso depende mucho de cada trabajador, porque son los que tienen mayor conocimiento acerca del área específica de trabajo.

Ninguna situación peligrosa ha existido siempre, puesto que cada una de ellas fue provocada por alguien, o quizás haya sido el resultado del uso y abuso de los equipos y maquinaria.


¿quién debe preocuparse por la prevención de accidentes y de sentir la obligación de reducir a un mínimo las lesiones? Es responsabilidad en fin de todos.



viernes, 4 de septiembre de 2015

1era Charla Mes Septiembre

¿Cómo ser un buen compañero en el trabajo?



Una buen parte del tiempo de una persona se pasa en el trabajo, se convierte en el segundo hogar y los compañeros de trabajo en la segunda familia, por eso  es tan importante la relación laboral. Pudiera parecer algo tan simple como comer, caminar o hablar, en muchas ocasiones se toma como algo cotidiano convivir con la gente del trabajo, la realidad es que establecer una buena relación y comunicación con la gente de la oficina no siempre resulta algo sencillo, diferentes personas, caracteres y formas de pensar pueden resultar todo un reto.

¿Qué significa compañerismo?

Es un tipo de relación o vínculo que se establece entre las personas que se encuentran en el área de trabajo o aprendizaje, sus características son la bondad, el respeto y la confianza entre las personas que se encuentran en el mismo sitio laboral.
El compañerismo tiene su función importante en las relaciones fraternales en cualquier tipo de ámbito. El compañerismo es una gratificación para aumentar la productividad, la rutina resulta menos pesada y fortalece el ambiente de la oficina.
Un compañero es la persona con la que se comparten situaciones, vivencias y sentimientos de diversos aspectos de la vida, pueden aparecer en cualquier etapa de la vida, en cualquier lugar.

¿Cómo portarse con los compañeros de trabajo?

Para que se puedan establecer los lazos del compañerismo es importante que se obtengan como objetivos la defensa y el bienestar de los compañeros.
  • Relacionarse. Es importante tratar de buscar relacionarse con la mayoría, los apoyos a conseguir resultan más.
  • Tener apertura al trabajo en equipo. Muchas de las labores que se realizan conllevan el trabajo en equipo, se avanza más rápido, existen menos errores y permite aprender de los demás.
  • Cálida bienvenida. El trato directo, amable desde el principio es una buena señal, tener sobre todo buen trato con los nuevos, les da confianza y los motiva.
  • Críticas constructivas.  Muchas personas no saben aceptar las críticas, incluso si son buenas. Por ello, para evitar que tu crítica no parezca malintencionada, ofrece junto con ella la solución que nos parece más acertada.
  • Escuchar y agradecer las críticas.  Así como se dan las críticas, de igual forma se deben recibir. Esto ayudará a abrir los canales de confianza y mejorar.

¿Cómo ser un buen compañero en el trabajo?

Tratar de ser un buen compañero de trabajo tiene mucho de contenido por medio de la intención, una de las primeras cosas que se deben tomar en cuenta es, pensar en el compañero como si fuera alguien de la familia y ese trato se le va a dar para intentar llevar una relación grata.
  • Ser amable y cordial con los compañeros desde que se llega a la oficina.
  • El saludo ayuda a romper el hielo y suavizar las cosas.
  • Respetar el espacio del compañero en todos los aspectos: físico, mental, con sus cosas.
  • Evitar discusiones. En ocasiones es imposible no llegar a esto, pero lo ideal es hablar primero de manera sensata, dejando claro si puede haber algún motivo que cause la discusión.
  • No meterse en lo que no se debe. Tomar en cuenta que meterse en alguna discusión o conversación sin saber o tener la seguridad de lo que se está hablando, puede generar más problemas.
  • Crecimiento. Si un compañero se está esforzando y crece en la empresa, en vez de hacer todo lo posible para que eso no pase, se debe ayudar a que el crecimiento se pueda dar, ya que si el personal crece hay producción y la empresa crece.
  • Lo primero es fomentar la unidad.
  • Compartir los conocimientos, es importante compartir lo que se sabe para poder hacer las cosas más fáciles y el área genere más, de esta manera sea más productiva.
  • Defender al equipo de trabajo. Es importante defender al equipo de trabajo siempre y cuando sus planteamientos sean correctos y aporten algo a la empresa.
  • Valorar al compañero. Darle su lugar, brindarle un trato amable y reconocer lo brillante que puede ser.
  • Escuchar. El saber escuchar a la otra persona sin duda es un don, esto se debe aplicar en todo momento con los compañeros de trabajo, además de una buena relación, se puede fomentar una amistad. Escuchar al otro es también una habilidad, se aprende mucho de esta manera. 
  • Soportar las críticas mutuas y aprender de ella para corregir.
  • Pedirle siempre de manera amable y con tiempo la ayuda para determinada tarea.
  • Detalles. Tener detalles con los demás es una llave que, con toda seguridad, abrirá el canal de comunicación y estima por parte del compañero.
  • Llamarle cuando está enfermo o enviarle un mensaje de saludo y buenos deseos ayuda a fomentar la confianza.
  • Un compañero es como un familiar, si se piensa de esta manera, hará que la relación sea mejor, aun cuando existen personas difíciles, en la familia también las hay, todo es cuestión de respeto.


Ya lo dice una frase: “No olviden nunca compañeros que el respeto se paga con el respeto”. Es la mejor arma para fomentar las buenas relaciones en cualquier lugar del mundo.