LA PUNTUALIDAD Y EL
CUMPLIMIENTO
¿Han visto películas de acción donde quedan 10
segundos para desconectar la bomba, antes de que estalle? El tiempo es oro
dicen, pero también podríamos decir que el tiempo es vida. Un segundo puede
significar la diferencia entre permanecer vivo o morir.
De igual manera, en el trabajo, el tiempo es uno de los factores fundamentales,
¿por qué creen que en el mundo laboral contemporáneo se han creado las jornadas
laborales? ¿Por qué es importante ser puntual en el trabajo?
Un factor directamente relacionado con el tiempo
es la puntualidad. El hábito de ser puntual permite aprovechar el uso del
tiempo productivo y por supuesto del tiempo de ocio. La puntualidad es un
factor clave en el trabajo por varias razones relacionadas con la
productividad, pero en esta charla veremos en especial la importancia de la
puntualidad en relación con la seguridad de los trabajadores de la compañía.
Esta charla destacará principalmente cuatro aspectos relacionados con las
disfuncionalidades que puede causar la pérdida de tiempo, debido a los retrasos
por impuntualidad de los participantes en una tarea.
Los cuatro aspectos son:
- Las distracciones por causa del retraso de una persona
- La pérdida del control emocional y la incomodidad de quien llega
tarde
- La angustia del tiempo perdido hará que se pierda rigor en el uso
de equipo y herramientas
- El pasar por alto los procedimientos, debido al efecto del
retraso
Distraer a los compañeros
Las actividades que
exigen especial concentración, porque cualquier error puede resultar en un
incidente o accidente, no deben ser interrumpidas abruptamente. Cuando se está involucrado
en un procedimiento de este tipo, es especialmente importante ser puntual.
El problema del
transporte masivo viene generando en Las últimas décadas un caos en el espacio
público. Por este motivo, es importante prever el tiempo real que toma ir de un
lugar a otro. Es lógico pensar que desde el lugar de vivienda hasta el lugar de
trabajo se necesita, 20 minutos. Esto en
el caso hipotético que fuera un domingo a medianoche y no hay nadie más en la
calle. Ir del lugar de vivienda al lugar de trabajo, en transporte público
implica necesariamente pensar en tiempos reales. Transportase de un lugar a
otro, en una de esas horas del día, en las cuales o todo el mundo se dirige a
su trabajo o regresa de él, nos debe hacer pensar en las demoras de los cambios
de semáforo, los ritmos y esas situaciones en que el tráfico no avanza. En cada
país, e incluso en cada ciudad, hay una palabra para denominar esta situación.
Contemos con este lapso de tiempo, para no llegar tarde y distraer a quienes
calcularon de mejor manera sus tiempos de desplazamiento.
Estoy retrasado
El estrés que genera el
retraso afecta tanto a quien espera como al que hace esperar. Se piensa en el
otro. "Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos
de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la
espera". Si no queremos que una persona piense en nuestro defectos, no la
hagamos esperar. No provoquemos que este malestar sicológico afecte el
desempeño de una jornada desastrosa, sólo por empezar el día tarde (Nicolás
Boileau-Despréaux).
No alcanzo a equiparme
Muchos de los
procedimientos industriales exigen un equipo de protección personal y
herramientas que deben ser revisados antes de su uso. Si una persona llega
tarde, no tendrá el suficiente control de la situación para revisar
detalladamente el equipo y usarlo como es debido. Pensemos en las consecuencias
de no revisar una cadena por haber llegado tarde. "De la prisa sólo queda
el cansancio", pero en este caso incluso se puede decir que "de la
prisa sólo puede quedar los daños y las lesiones". Esta es una razón de
mucho peso para llegar a tiempo y usar el equipo de protección personal,
previamente revisado.
Voy a ignorar el procedimiento porque tengo prisa
Si la persona tiene un
procedimiento programado, tendrá necesariamente que realizar en análisis de
trabajo seguro. Sin embargo, al llegar tarde, es posible que tenga la
"tentación" de saltarse el análisis de riesgos, con el fin de
recuperar el tiempo perdido. Grave error. En este caso, un intento fallido de
recuperar tiempo puede, sencillamente, quitarle todo el tiempo de vida que le
quede. Por eso, es mejor planear, programar, calcular y prever. Siempre vale
más prevenir que lamentar.