viernes, 30 de mayo de 2014

5ta Charla Mes Mayo



SALUD
 
La salud es quizás el don más preciado para cualquiera porque sin ella no podemos disfrutar de nada. El hombre más rico del mundo con un incierto de personas a su alrededor dispuestas a satisfacer el menor capricho, se sentirá fracasado si no tiene buena salud.

Muchos no se dan cuenta del valor de lo que tienen. Nunca han tenido una enfermedad grave en la vida,  ir al médico por un trastorno grave. Por eso, no se le da importancia.

Quizás sería conveniente que de cuando en cuando se visite  a un hospital y se ve lo mucho que sufren otras personas por no disfrutar de buena salud, los postrados en cama, los que se mueven lentamente con la ayuda de muletas o en un sillón de ruedas.

Una visita al hospital no producirá alegría, pero servirá para apreciar en todo su valor las consecuencias que resultan de tener un cuerpo que no funciona bien o estar incapacitado a causa de enfermedades o lesiones.

Una buena salud es el resultado de muchas cosas: suficiente descanso, comidas nutritivas, moderación en las cantidades que se ingieren, ejercicio y protección contra las enfermedades que padecen otros. Cuando se presta atención a esos factores se disfruta de buena salud.

Pero de que vale mantener una buena salud si se expone al accidente que en unos segundos puede destruir este esfuerzo de muchos años sin poder remediar el mal que súbitamente cambia el curso de la vida.

No importa que haya tomado regularmente año tras año tales y cuales vitaminas y al aceitar la máquina estando en movimiento pierde varios dedos o la mano. De nada servirá una buena musculatura si se para delante de un camión que avanza a gran velocidad. Hasta los campeones de boxeo saben que si tratan de levantar pesos con la espalda en vez de con los músculos de las piernas, dejarían de ser boxeadores para unirse a la legión de los tullidos.

Aunque el tener buena salud, no es garantía de que la persona no se vaya a envenenar a causa de una infección si cuando sufre una cortadura insignificante no va a la enfermería para que se la curen.

Si se quiere mantener su buena salud, no basta con tomar vitaminas, dormir bastante, comer alimentos nutritivos y con moderación. Necesita precaverse contra todo lo que pudiera alertar ese estado ideal que le permite disfrutar de todas las cosas buenas que ofrece la vida.

De alli, cuando en el trabajo le diga que debe poner ciertos equipos de protección, piense que lo hace por su propio bien, le está protegiendo su salud, su mayor tesoro, contra complicaciones que quizás lo incapaciten para siempre.

Disfrute de buena salud, cuídese protéjase contra accidentes que acabarían con su salud más rápidamente que cualquier enfermedad.